Loggen Sie sich kostenlos ein, um das Spiel zu sehen.
Olympique de Marseille vs. Dinamo Tiranë

Olympique de Marseille vs. Dinamo Tiranë Ganzes Spiel

European Cup 1990-1991

Von Satori1 Kommentare2370 AufrufeFranzösisch
Informationen

One of the 15 games of Franz Beckenbauer's short tenure as Marseille coach (September to December 1990). // The 2nd leg would finish 0-0.

Neu!Sehen Sie die Tore dieses Spiels, indem Sie das Ergebnis im Bereich Aufstellungen anzeigen.
European Cup 1990-1991
Round of 32, 1st leg
Vélodrome (Marseille)
19. September 1990
1Olmeta29
2Amoros28
3Tigana35
4Casoni29
5Mozer30
6Pardo29
7Germain30
8Waddle29
9Papin26
10Stojković25
11Cantona24
1Strakosha25
2Noga27
3Stafa26
4Sillo19
5Gjergji25
6Canaj28
7Ibro23
8Milori20
9Briza28
10Tahiri21
11Demollari26
Trainer
Beckenbauer45
Trainer
Zëri38
Ersatzspieler
12Pelé25
13Vercruysse28
Ersatzspieler
14Daja23

Einen Kommentar beisteuern

Dieser Abschnitt dient zum Kommentieren des Spiels. Wenn Sie eine Frage haben, lesen Sie bitte die FAQs.
Loggen Sie sich ein um zu kommentieren

Kommentare

  1. joseangel Montag, 14. Dezember 2020, 12:35 Uhr

    La mano de Beckenbauer se empezaba a notar en una auténtica constelación de estrellas que era este O.M. Tigana era su líbero; Stojkovic y Waddle compartían el papel que en Alemania desempeño Matthaus, su mediapunta con llegada. Dos laterales con llegada y dos delanteros bestiales: Cantona y Papin. Enfrente el Dínamo de Tirana, con 5-4-1, solo Demollari en punta. Una suerte de rezar para que los franceses no tiraran mucho a puerta y poder tener un partido de vuelta en Tirana con posibilidades. Tras una primera parte perfecta en defensa, un fallo infantil de un defensor del Dínamo, que no dejó salir el balón por línea de fondo, le dio la pelota a Stojkovic que forzó un penalty inexistente. 1-0 de Papin. En la 2ª parte las líneas se fueron abriendo, el dominio del OM cada vez era mayor, y a los 25' una jugada individual de Stojkovic acaparó su atención 4 defensores albaneses dejando solo al 9, Papin, que no perdonó. El kaiser movía la cabeza desde el banquillo, incrédulo por tener tan buenos jugadores.